Existen grupos considerados de alto riesgo, con los cuales hay que tener más cuidados al momento de prepararles alimentos.
El suministro de alimentos en los Estados Unidos está entre los más seguros del mundo. Sin embargo, cuando ciertas bacterias o agentes patógenos que causan enfermedades contaminan los alimentos, pueden provocar enfermedades transmitidas por los alimentos, a menudo llamadas "intoxicación por alimentos". El gobierno federal estima que hay cerca de 48 millones de casos de enfermedades transmitidas por los alimentos anualmente, lo que equivale a que 1 de cada 6 estadounidenses se enfermen cada año. Y anualmente, estas enfermedades provocan aproximadamente 128.000 hospitalizaciones y 3.000 muertes. Aunque todos son propensos, algunas personas tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad transmitida por los alimentos.
¿Quiénes están en riesgo?
Si usted, o alguien a quien cuida, está en uno de estos grupos de riesgo, es especialmente importante manipular de manera segura los alimentos. Las personas vulnerables no solo tienen mayor riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos, sino que también tienen más probabilidades de tener una enfermedad más larga, sufrir una hospitalización o, incluso, morir.
Mujeres embarazadas
Los cambios durante el embarazo alteran el sistema inmunitario de la madre, lo que hace a las mujeres embarazadas más propensas a las enfermedades transmitidas por los alimentos. Las bacterias dañinas también pueden traspasar la placenta e infectar a un bebé por nacer, cuyo sistema inmunitario está poco desarrollado y no es capaz de combatir una infección. Las enfermedades transmitidas por los alimentos durante el embarazo son graves y pueden llevar a un aborto espontáneo, a un parto prematuro, que el bebé nazca muerto, a enfermedad o a la muerte del bebé recién nacido.
Niños pequeños
Los niños pequeños tienen mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos, porque su sistema inmunitario aún se está desarrollando.
Adultos mayores
A medida que las personas envejecen, su sistema inmunitario y otros órganos se vuelven lentos para reconocer y eliminar del organismo bacterias y otros agentes patógenos dañinos que provocan infecciones, como las enfermedades transmitidas por los alimentos. A muchos adultos mayores también se les ha diagnosticado una o más afecciones crónicas, como diabetes, artritis, cáncer o enfermedad cardiovascular y están tomando al menos un medicamento. El proceso de la enfermedad crónica o los efectos secundarios de algunos medicamentos también pueden debilitar el sistema inmunitario. Además, el ácido estomacal disminuye a medida que las personas envejecen, y este desempeña una función importante en la reducción de varias bacterias en el tracto intestinal y del riesgo de enfermedad.
Personas con el sistema inmunitario debilitado por una enfermedad o tratamiento médico
El sistema inmunitario corresponde a la reacción o respuesta natural del organismo a una "invasión extraña". En las personas sanas, un sistema inmunitario que funciona adecuadamente combate fácilmente las bacterias dañinas y otros agentes patógenos que provocan infecciones. Sin embargo, el sistema inmunitario de los pacientes de trasplante y de las personas con ciertas enfermedades, como VIH/SIDA, cáncer y diabetes, a menudo están débiles por el proceso de la enfermedad o los efectos secundarios de algunos tratamientos, lo que las hace más propensas a muchos tipos de infecciones, como las que se pueden contraer por una bacteria dañina que provoca enfermedades transmitidas por los alimentos. Además, la diabetes puede llevar a una desaceleración de la velocidad a la cual el alimento pasa a través del estómago y los intestinos, lo que permite que agentes patógenos dañinos transmitidos por los alimentos tengan una oportunidad para multiplicarse.
Alimentos que evitar
Si está en mayor riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos, se le recomienda que no coma lo siguiente: